
.Por cuarto año consecutivo los no muertos caminaron por la ciudad
Parado en el borde de la fuente de plaza Altamira, Kuccu repartía sangre desde un pote de cinco litros, mientras todos lo rodeaban: la enfermera de Silent Hill, el Sumo Pontífice, niños con un puñal atravesado en sus cabezas desfiguradas, sobrevivientes y cazadores, doctores del mal, ángeles negros y zombies para todos los gustos.
La...